1 "Viviendo en un cuento de hadas" - Natalie's story [Natalie & Nick(Amor)] Lun Nov 08, 2010 10:12 pm
patrisweetloveu
"Todos nosotros tenemos algo en común: Una ilusión sobre algo.La ilusión es la esperanza que carecemos generalmente sin el fundamento de la realidad. Eso era lo que sentía, una ilusión basada en deseos hechos realidad."
Prólogo
Desde muy pequeña me esforcé por levantarme sin ayuda de nadie después de caerme, de haber sacado la conclusión de quién llevaba o no razón en una discusión, de aprender a divertirme sola después de haber sido hija única, y sobre todo, de terminar de convencerme sobre el dicho “si luchas por tus sueños, se cumplirán”. Nunca confié en esas palabras, siempre tuve mala suerte; mis padres se separaron, mi padre vivía lejos a pesar de que le quería y solo lo veía una vez al año, mi madre juzgaba y veía en ella odio hacia mi padre, incluso en varias ocasiones la escuché insultar, me encontraba sola, no tenía muchos amigos, solo una… o dos. Solo me limitaba a estudiar y centrarme en mi trabajo. Pero en un mismo año todo dio un giro de trescientos sesenta grados, todo ocurrió en medio año, nunca pensé que a raíz de conocer una persona implicaría una serie de aventuras y distracciones a través de otros, sí, eso mismo me ocurrió. Me enamoré de una estrella del rock… Patético, ¿cierto? Sí, todos bromeaban diciendo que nunca conseguiría tenerle a mi vera, ya, yo tampoco me convencía de ello, pero siempre mantuve la esperanza. Conocí a ese chico tan encantador y a su familia, su hermano era algo pesado pero buena persona… pero tanto trabajo complicó la cosa, se nubló y no me dejaba ver más allá de él…
Capítulo 1 – A dream come true
Me encontraba en un sitio oscuro. Estaba relajada ya que me sentía con fuerza pero incómoda por el miedo a fracasar. No se veía nada, solo el color negro, y yo, corriendo hacia ningún camino que me llevara a la luz. Por muchas veces que diera un paso no me trasladaba, eso me hizo permanecer intranquila. Quería gritar y pedir socorro pero mi mente me lo impedía. Empezaba a tener claustrofobia pero, en el último momento apareció una persona de la que no podía reconocer. Lo único que sabía es que era mi salvación. Alcé las manos hacia el vacío intentando llegar a alcanzar a la silueta. Ni sabía el por qué lo estaba haciendo. Mi instinto intentaba decirme de que le iba a necesitar en un futuro, y mucho. De pronto, una ráfaga de aire se encontró con mi ser, apartándome del deseo. Abrí las manos ante mi cara para protegerme. Entonces, mis párpados se destaparon, pude observar el suelo de mi habitación a menos de un centímetro: me había caído de la cama mientras soñaba. Me levanté tambaleándome, un poco confusa. Ya era por la mañana temprano y el sol de verano se estaba asomando, justo al lado del mar de Málaga, la ciudad en que nací. Empecé a dudar por quién era esa silueta, tenía la sensación de que la conocía y de la que me atraía, por decirlo de alguna manera. Me senté en la silla, frente al escritorio. Decidí escribir acerca de mis pensamientos, y así tener un recuerdo de mi vida pasada cuando la leyera en el futuro. Empecé escribiendo como si fuera un diario del que me presenté:
Querido diario:
Sé que esto es como los niños pequeños que cuentan todo lo que les ha ocurrido o simplemente escriben como se sienten en simples hojas, pero yo, aún así me siento bien haciéndolo. La nueva experiencia en el sueño me ha inspirado a escribir y no lo veo mal así que empezaré de nuevo: Hola, me llamo Natalie. El siete de diciembre cumplo mis diecisiete años aunque no siento ansias por cumplirlos. Pienso que soy demasiado mayor para ser admiradora de los hermanos Jonas desde que sacaron su segundo álbum y estoy orgullosa por ello, a pesar de que siempre, los de mi alrededor, no les tenga cierto cariño. Siempre he tenido complejo de ello. La banda se trata de tres hermanos que hicieron su sueño realidad. Está formado por Kevin, el mayor de todos, con veintiún años, Joseph de diecinueve y el pequeño, Nicholas, que ambos conservamos la misma edad, dieciséis. Lo que me atrajo sobre este grupo fue la voz que Nicholas Jerry Jonas: mi amor platónico. Sé que lo he pasado muy mal desde que empecé a ser su admiradora, ya que muchos de mi colegio se reían de mí. Ya estoy demasiado acostumbrada de que cada vez que saco mi agenda y tengo una foto de Nick como marca-páginas empiecen a decir « ¡Mira! Pero si es "Nichorras"», entre otros apodos. No iban a cambiar de opinión aunque discutiera con ellos. Aunque, sinceramente a raíz de este grupo me ha inspirado cosas que ningún otro lo hizo. Supongo que al resto de fans les pasará lo mismo: ese interés por la guitarra tanto acústica como eléctrica u otros instrumentos musicales de los que saben tocar. Yo nunca me fijé por la moda ni en los pantalones ceñidos en los hombres, sin embargo, ahora que ellos lo llevan los admiro. Esos nombres norteamericanos que siempre dije que eran extraños, ahora me gustan. También me he interesado mucho por el inglés, aunque siempre he estado harta de escucharlo ya que mi madre procede de Estados Unidos y siempre he estado pasándome de un país a otro. En este momento adoro el inglés. Y sobretodo... los rizos de Nick, son especialmente especiales. Vuelvo a repetir, estoy perdidamente enamorada de Nick Jonas, también muchas lo estarán. Mi sueño siempre ha sido conocerlo y pertenecer a su vida diaria. Soy consciente de que millones de muchachas les pasarían completamente lo mismo que a mí, pero es que no se puede resistir a los encantos de la familia Jonas. Por eso me parece imposible que mi gran sueño se cumpliera algún día. Dudo de que yo sea esa una entre un millón. Pero… son tan placenteros esos momentos que pasan siendo admiradora; esa ilusión de verlo y aún así gritas, incluso impreso en papel. Esa sonrisa de oreja a oreja e incluso lloras con esas canciones que escriben, las sentimentales, las que hacen que tu corazón deje de latir por segundos y sabes que ellos lo sienten al cantarlo. ¿Sabéis? Por otra parte, siempre he sentido rabia por ellos porque normalmente, nosotras, las fans, al verlos en alguna imagen, siempre bromeamos diciendo que uno de los hermanos es nuestro chico o que, simplemente, salimos con él. Siempre queremos algo cuando no lo tenemos. Nos interesa algo o alguien de lo que desconocemos. Tenemos curiosidad sobre ello, que es lo que nos hace pensar tanto en alguna persona. Yo no tengo la culpa de haber caído enamorada, ni Nick tampoco me hizo quererle, la culpa la tienen sus encantos... Y son tantas veces en las que me pregunto « ¿Qué estará haciendo ahora?¿Cómo debe ser su vida ahora que es tan conocido mundialmente? ¿Cuáles son sus costumbres, sus gustos, sus miedos...?». Muchas son las preguntas que me hago acerca de él, que no sé dónde encontrar esas desaparecidas respuestas. Gracias a Dios, fui el sábado a Madrid para ver a mis queridos. Pensaba que sería una experiencia inolvidable después de tanto tiempo que esperaba esta llegada. De hecho, lo fue. Cuando hicieron su primera visita a Barcelona no pude ir, así que aproveché esta ocasión.
● 13 Junio - 4 madrugada
Salimos de la ciudad, estuvimos unas siete horas de carretera. Mi amiga Sheila, me invitó a ir al concierto junto a ella y también mi otra amiga, Lauren, que estuvo días antes en Madrid para guardarnos el sitio. Desgraciadamente, no dormí nada en esa noche sólo con pensar que iba a ver el día siguiente nada más y nada menos que a los hermanos.
● 13 Junio - 11 de la mañana
Llegamos a la entrada del estado y allí estaba Lauren, esperándonos desde las seis de la mañana —aunque aun así faltaban unas siete horas para que nos abrieran las puertas—, pero debía irme al hotel donde se alojaban y que sabía que iban a salir al estadio después de la rueda de prensa. Me dirigí hacia allí a las dos de la tarde para hacer cola aunque, ¡menudo hotel! La fachada era de un color claro, como crema, las ventanas de las habitaciones estaban decoradas con diminutos detalles. No me extrañaba que se hospedaran en ese hotel tan lujoso. No me lo podía creer, ya estaban dando sus primeros pasos por esa alfombra. Era algo que nunca pensé que iba a ver, se dirigieron hacia las fans muy simpáticos. Me reí mucho con Joe, no paraba de decir « ¡Foto! ¡Foto!». Él, tan chistoso como siempre. Estaba muy nerviosa y casi me caigo del desmayo cuando vi a Nicholas salir del hotel. Era inconsciente de que se me estaba cumpliendo en aquél momento desesperado. Mi corazón estaba descontrolado. El que se dirigió primero para mí fue Kevin. Estaba muy ilusionada. Cuando me vio me quedé mirándole a esos ojos verdes. De pronto, él se empezó a reír de mi impresión. Entonces me pidió el disco para firmarlo. Tras hacerlo, se despidió con una sonrisa en la cara e iba en busca del segundo Jonas: Joe, a quien tuve que llamar. Estaba lejos de mí pero conseguí que se acercara. Él simplemente se limitaba a firmar rápidamente y hacerse fotos como siempre con su toque humorístico. Al fin me firmó los álbumes. Cuando tocaba el turno de que firmara Nick lo pasé muy mal. Era el que estaba más lejos de mí y debía moverme entre la multitud y el bullicio pidiendo permiso hasta llegar a él. Bastante difícil. Todos se movían por tener un recuerdo y yo me colaba entre ellos. —Nick, ¿puedes firmarme, por favor? —le rogué, en inglés. —Of course, baby! —me contestó él muy simpático. Aquello significaba Por supuesto, nena, de una manera muy coloquial. Me quedé alucinada cuando me nombró baby. No me esperaba esa contestación tan cercana. Estuve mirándole mientras firmaba. —Irás al concierto, ¿verdad? —contestó mientras sonreía. —¿Cómo no me lo iba a perder? —pregunté retóricamente. Luego, Nick sonrió al oírlo. Mostró esa gran sonrisa iluminadora de su rostro. Eso me hizo que deseara abalanzarme sobre él aunque no lo hice por respeto. A mí tampoco me gustaría que de buenas a primeras alguien me abrazara. No me dio tiempo de hacerme la foto con Kevin ni Joe pero sí con Nick, a pesar de que era en el que más interés tenía. —Eh... ¿Puedes echarte una foto conmigo? —me mostré muy tímida. Aún no sé cómo en ese momento podía hablar en inglés si estaba tan nerviosa que no podría ni pensar. Nicholas aceptó y le pedimos a un guardia de seguridad que nos la echara. Lo pasé mal porque hubo problemas técnicos y le estaba haciendo perder el tiempo. Pero al fin, salió.
Cuando se iban a ir a la furgoneta negra para dirigirse al estadio se dirigió hacia mí, dibujada una sonrisa en su rostro junto con su penetrante mirada. —Después del concierto te espero en el parking —dijo guiñándome el ojo derecho. La suerte es que lo dijo de una manera que sólo yo pude oírle, con gritos por ventaja. En sus manos chasquearon sus dedos y después me señaló. Era como una despedida. Estuve por desmayarme pero respiré hondo. ¿Qué quería decir eso de «Te espero en el parking»? ¿Qué es lo que quería? Y la pregunta del millón: ¿Por qué a mí y no a otra? La verdad es que estaba la mar de feliz pero a la vez intrigada. Después de esto volví al estadio con un grupo de niñas. Íbamos por el camino contando nuestras experiencias del encuentro con nuestros ídolos.
Prólogo
Desde muy pequeña me esforcé por levantarme sin ayuda de nadie después de caerme, de haber sacado la conclusión de quién llevaba o no razón en una discusión, de aprender a divertirme sola después de haber sido hija única, y sobre todo, de terminar de convencerme sobre el dicho “si luchas por tus sueños, se cumplirán”. Nunca confié en esas palabras, siempre tuve mala suerte; mis padres se separaron, mi padre vivía lejos a pesar de que le quería y solo lo veía una vez al año, mi madre juzgaba y veía en ella odio hacia mi padre, incluso en varias ocasiones la escuché insultar, me encontraba sola, no tenía muchos amigos, solo una… o dos. Solo me limitaba a estudiar y centrarme en mi trabajo. Pero en un mismo año todo dio un giro de trescientos sesenta grados, todo ocurrió en medio año, nunca pensé que a raíz de conocer una persona implicaría una serie de aventuras y distracciones a través de otros, sí, eso mismo me ocurrió. Me enamoré de una estrella del rock… Patético, ¿cierto? Sí, todos bromeaban diciendo que nunca conseguiría tenerle a mi vera, ya, yo tampoco me convencía de ello, pero siempre mantuve la esperanza. Conocí a ese chico tan encantador y a su familia, su hermano era algo pesado pero buena persona… pero tanto trabajo complicó la cosa, se nubló y no me dejaba ver más allá de él…
Capítulo 1 – A dream come true
Me encontraba en un sitio oscuro. Estaba relajada ya que me sentía con fuerza pero incómoda por el miedo a fracasar. No se veía nada, solo el color negro, y yo, corriendo hacia ningún camino que me llevara a la luz. Por muchas veces que diera un paso no me trasladaba, eso me hizo permanecer intranquila. Quería gritar y pedir socorro pero mi mente me lo impedía. Empezaba a tener claustrofobia pero, en el último momento apareció una persona de la que no podía reconocer. Lo único que sabía es que era mi salvación. Alcé las manos hacia el vacío intentando llegar a alcanzar a la silueta. Ni sabía el por qué lo estaba haciendo. Mi instinto intentaba decirme de que le iba a necesitar en un futuro, y mucho. De pronto, una ráfaga de aire se encontró con mi ser, apartándome del deseo. Abrí las manos ante mi cara para protegerme. Entonces, mis párpados se destaparon, pude observar el suelo de mi habitación a menos de un centímetro: me había caído de la cama mientras soñaba. Me levanté tambaleándome, un poco confusa. Ya era por la mañana temprano y el sol de verano se estaba asomando, justo al lado del mar de Málaga, la ciudad en que nací. Empecé a dudar por quién era esa silueta, tenía la sensación de que la conocía y de la que me atraía, por decirlo de alguna manera. Me senté en la silla, frente al escritorio. Decidí escribir acerca de mis pensamientos, y así tener un recuerdo de mi vida pasada cuando la leyera en el futuro. Empecé escribiendo como si fuera un diario del que me presenté:
Querido diario:
Sé que esto es como los niños pequeños que cuentan todo lo que les ha ocurrido o simplemente escriben como se sienten en simples hojas, pero yo, aún así me siento bien haciéndolo. La nueva experiencia en el sueño me ha inspirado a escribir y no lo veo mal así que empezaré de nuevo: Hola, me llamo Natalie. El siete de diciembre cumplo mis diecisiete años aunque no siento ansias por cumplirlos. Pienso que soy demasiado mayor para ser admiradora de los hermanos Jonas desde que sacaron su segundo álbum y estoy orgullosa por ello, a pesar de que siempre, los de mi alrededor, no les tenga cierto cariño. Siempre he tenido complejo de ello. La banda se trata de tres hermanos que hicieron su sueño realidad. Está formado por Kevin, el mayor de todos, con veintiún años, Joseph de diecinueve y el pequeño, Nicholas, que ambos conservamos la misma edad, dieciséis. Lo que me atrajo sobre este grupo fue la voz que Nicholas Jerry Jonas: mi amor platónico. Sé que lo he pasado muy mal desde que empecé a ser su admiradora, ya que muchos de mi colegio se reían de mí. Ya estoy demasiado acostumbrada de que cada vez que saco mi agenda y tengo una foto de Nick como marca-páginas empiecen a decir « ¡Mira! Pero si es "Nichorras"», entre otros apodos. No iban a cambiar de opinión aunque discutiera con ellos. Aunque, sinceramente a raíz de este grupo me ha inspirado cosas que ningún otro lo hizo. Supongo que al resto de fans les pasará lo mismo: ese interés por la guitarra tanto acústica como eléctrica u otros instrumentos musicales de los que saben tocar. Yo nunca me fijé por la moda ni en los pantalones ceñidos en los hombres, sin embargo, ahora que ellos lo llevan los admiro. Esos nombres norteamericanos que siempre dije que eran extraños, ahora me gustan. También me he interesado mucho por el inglés, aunque siempre he estado harta de escucharlo ya que mi madre procede de Estados Unidos y siempre he estado pasándome de un país a otro. En este momento adoro el inglés. Y sobretodo... los rizos de Nick, son especialmente especiales. Vuelvo a repetir, estoy perdidamente enamorada de Nick Jonas, también muchas lo estarán. Mi sueño siempre ha sido conocerlo y pertenecer a su vida diaria. Soy consciente de que millones de muchachas les pasarían completamente lo mismo que a mí, pero es que no se puede resistir a los encantos de la familia Jonas. Por eso me parece imposible que mi gran sueño se cumpliera algún día. Dudo de que yo sea esa una entre un millón. Pero… son tan placenteros esos momentos que pasan siendo admiradora; esa ilusión de verlo y aún así gritas, incluso impreso en papel. Esa sonrisa de oreja a oreja e incluso lloras con esas canciones que escriben, las sentimentales, las que hacen que tu corazón deje de latir por segundos y sabes que ellos lo sienten al cantarlo. ¿Sabéis? Por otra parte, siempre he sentido rabia por ellos porque normalmente, nosotras, las fans, al verlos en alguna imagen, siempre bromeamos diciendo que uno de los hermanos es nuestro chico o que, simplemente, salimos con él. Siempre queremos algo cuando no lo tenemos. Nos interesa algo o alguien de lo que desconocemos. Tenemos curiosidad sobre ello, que es lo que nos hace pensar tanto en alguna persona. Yo no tengo la culpa de haber caído enamorada, ni Nick tampoco me hizo quererle, la culpa la tienen sus encantos... Y son tantas veces en las que me pregunto « ¿Qué estará haciendo ahora?¿Cómo debe ser su vida ahora que es tan conocido mundialmente? ¿Cuáles son sus costumbres, sus gustos, sus miedos...?». Muchas son las preguntas que me hago acerca de él, que no sé dónde encontrar esas desaparecidas respuestas. Gracias a Dios, fui el sábado a Madrid para ver a mis queridos. Pensaba que sería una experiencia inolvidable después de tanto tiempo que esperaba esta llegada. De hecho, lo fue. Cuando hicieron su primera visita a Barcelona no pude ir, así que aproveché esta ocasión.
● 13 Junio - 4 madrugada
Salimos de la ciudad, estuvimos unas siete horas de carretera. Mi amiga Sheila, me invitó a ir al concierto junto a ella y también mi otra amiga, Lauren, que estuvo días antes en Madrid para guardarnos el sitio. Desgraciadamente, no dormí nada en esa noche sólo con pensar que iba a ver el día siguiente nada más y nada menos que a los hermanos.
● 13 Junio - 11 de la mañana
Llegamos a la entrada del estado y allí estaba Lauren, esperándonos desde las seis de la mañana —aunque aun así faltaban unas siete horas para que nos abrieran las puertas—, pero debía irme al hotel donde se alojaban y que sabía que iban a salir al estadio después de la rueda de prensa. Me dirigí hacia allí a las dos de la tarde para hacer cola aunque, ¡menudo hotel! La fachada era de un color claro, como crema, las ventanas de las habitaciones estaban decoradas con diminutos detalles. No me extrañaba que se hospedaran en ese hotel tan lujoso. No me lo podía creer, ya estaban dando sus primeros pasos por esa alfombra. Era algo que nunca pensé que iba a ver, se dirigieron hacia las fans muy simpáticos. Me reí mucho con Joe, no paraba de decir « ¡Foto! ¡Foto!». Él, tan chistoso como siempre. Estaba muy nerviosa y casi me caigo del desmayo cuando vi a Nicholas salir del hotel. Era inconsciente de que se me estaba cumpliendo en aquél momento desesperado. Mi corazón estaba descontrolado. El que se dirigió primero para mí fue Kevin. Estaba muy ilusionada. Cuando me vio me quedé mirándole a esos ojos verdes. De pronto, él se empezó a reír de mi impresión. Entonces me pidió el disco para firmarlo. Tras hacerlo, se despidió con una sonrisa en la cara e iba en busca del segundo Jonas: Joe, a quien tuve que llamar. Estaba lejos de mí pero conseguí que se acercara. Él simplemente se limitaba a firmar rápidamente y hacerse fotos como siempre con su toque humorístico. Al fin me firmó los álbumes. Cuando tocaba el turno de que firmara Nick lo pasé muy mal. Era el que estaba más lejos de mí y debía moverme entre la multitud y el bullicio pidiendo permiso hasta llegar a él. Bastante difícil. Todos se movían por tener un recuerdo y yo me colaba entre ellos. —Nick, ¿puedes firmarme, por favor? —le rogué, en inglés. —Of course, baby! —me contestó él muy simpático. Aquello significaba Por supuesto, nena, de una manera muy coloquial. Me quedé alucinada cuando me nombró baby. No me esperaba esa contestación tan cercana. Estuve mirándole mientras firmaba. —Irás al concierto, ¿verdad? —contestó mientras sonreía. —¿Cómo no me lo iba a perder? —pregunté retóricamente. Luego, Nick sonrió al oírlo. Mostró esa gran sonrisa iluminadora de su rostro. Eso me hizo que deseara abalanzarme sobre él aunque no lo hice por respeto. A mí tampoco me gustaría que de buenas a primeras alguien me abrazara. No me dio tiempo de hacerme la foto con Kevin ni Joe pero sí con Nick, a pesar de que era en el que más interés tenía. —Eh... ¿Puedes echarte una foto conmigo? —me mostré muy tímida. Aún no sé cómo en ese momento podía hablar en inglés si estaba tan nerviosa que no podría ni pensar. Nicholas aceptó y le pedimos a un guardia de seguridad que nos la echara. Lo pasé mal porque hubo problemas técnicos y le estaba haciendo perder el tiempo. Pero al fin, salió.
Cuando se iban a ir a la furgoneta negra para dirigirse al estadio se dirigió hacia mí, dibujada una sonrisa en su rostro junto con su penetrante mirada. —Después del concierto te espero en el parking —dijo guiñándome el ojo derecho. La suerte es que lo dijo de una manera que sólo yo pude oírle, con gritos por ventaja. En sus manos chasquearon sus dedos y después me señaló. Era como una despedida. Estuve por desmayarme pero respiré hondo. ¿Qué quería decir eso de «Te espero en el parking»? ¿Qué es lo que quería? Y la pregunta del millón: ¿Por qué a mí y no a otra? La verdad es que estaba la mar de feliz pero a la vez intrigada. Después de esto volví al estadio con un grupo de niñas. Íbamos por el camino contando nuestras experiencias del encuentro con nuestros ídolos.